Restaurante Merendero La Vega

Un lugar excepcional con comida muy buena y casera. Lo mejor el servicio y la tranquilidad. Un aplauso al camarero o dueño del local que increpó a unos niños que estaban gritando y corriendo por las mesas como si de un parque de bolas se tratara.

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Un buen sitio tranquilo para comer en familia. La comida muy buena y casera. Platos generosos y con una buena relación calidad-precio. Tiene restaurante interior y un terraza grande. Recomiendo pedir el cachopo relleno de cabrales (que está mucho más jugoso) y las migas. Fuimos 10 personas y tocamos a 21€ por personas con platos a compartir, bebidas y postres. La atención fui muy buena y el servicio rápido.

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Muy buen sitio para hacer una parada sin prisas para comer. Mucho espacio, la terraza tiene pinta que será genial en verano, comida rica y muy abundante. Destacar sobre todo el trato personal. Muy recomendable.

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Terraza muy amplia a la sombra. El sitio es perfecto para ir con niños y despreocuparse. Carta con platos de toda la vida y carnes a la brasa. Pedimos como entrantes unas croquetas muy buenas y una ensalada de pimientos, anchoas, queso y atún, buena pero un poco cara para mi gusto. De segundo chuletas de cordero, bien hechas y un entrecot madurado que lo pedí muy poco hecho y lo clavaron, pura mantequilla. Postre tarta de queso que era más bien un flan de queso, ración que da para compartir. Servicio un poco lento, esperamos 25 minutos hasta que llegó el primer plato. Sales a unos 25-30€persona con entrantes y postre. Recomendable especialmente en verano.

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Que buen sitio tan espontáneo y escondido en medio de los paraísos que rodea la carretera. Me quedo corto al intentar establecer una opinión sobre lo buena que ha sido la atención y la comida ofrecida por parte del restaurante, hemos disfrutado un montón en general. El restaurante esta muy bien, hemos pedido una sepia, tortilla y un entrecot cada uno de los platos cocinados de una manera exquisita y buena, no tengo quejas y en cuanto a cantidad es generosa y lo notara, no se irá uno de aquí con el estómago vacío; de postre nos hemos decantado por la tarta casera de chocolate y estaba estupenda. Quiero hacer una mención al camarero que nos atendió ha sido muy amable y ha estado atento con todos los detalles, hemos pasado un rato agradable y nos ha hecho sentir bastante cómodos. Para nota tiene una terraza superamplia por lo que venir con el perro no es un problema. Sin duda alguna, si alguna vez paso por aquella carretera repetiré. PD: comidas a partir de la 1

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